Las mordeduras de perros suceden. Pueden ser incidentes aterradores que dejan trauma, tanto físico como emocional, a su paso. Si ha sido herido por un perro, es probable que se pregunte a quién puede responsabilizar. La cuestión de la responsabilidad en casos de lesiones por perros puede ser compleja y entender los matices legales que rodean la responsabilidad del dueño del perro por las lesiones por mordedura es importante tanto para las víctimas como para los propietarios por igual. Veamos la responsabilidad de los dueños de perros en Nueva York y arrojemos luz sobre las posibles implicaciones legales de los incidentes de mordedura de perros.
¿Son Los Dueños de Perros Responsables Por Las Lesiones Por Mordeduras?
A diferencia de algunos estados que siguen una “regla de una mordida”, Nueva York se adhiere a un estatuto de responsabilidad estricta cuando se trata de mordeduras de perros. Esto significa que los dueños de perros generalmente son responsables de las lesiones causadas por sus perros, independientemente de si el perro ha mostrado agresividad en el pasado. Según la ley de Nueva York, el propietario de un perro es estrictamente responsable de los gastos médicos resultantes de una mordedura de perro, y las víctimas no necesitan demostrar negligencia por parte del propietario.
Si bien el estatuto de responsabilidad estricta de Nueva York es amplio, hay excepciones a considerar. Por ejemplo, un dueño de perro puede no ser considerado estrictamente responsable si la víctima estaba entrando sin permiso en propiedad privada o si el perro fue provocado. En tales casos, la responsabilidad del propietario puede ser mitigada, y el tribunal puede tener en cuenta estos factores al determinar el alcance de la responsabilidad.
Además de la responsabilidad estricta, las víctimas de mordeduras de perros en Nueva York pueden presentar reclamaciones por negligencia contra el propietario. Las reclamaciones por negligencia típicamente requieren que la víctima demuestre que el dueño del perro no ejerció el cuidado razonable para evitar que el perro causara daño. Esto podría incluir situaciones en las que el propietario sabía o debería haber sabido sobre las tendencias agresivas del perro, pero no tomó las precauciones adecuadas.
Los dueños de perros en Nueva York tienen ciertas defensas que pueden plantear para contrarrestar la responsabilidad. Por ejemplo, si la mordedura del perro ocurrió mientras el perro estaba realizando trabajo policial o militar, o si la víctima estaba participando en actividad ilegal en la propiedad del propietario, estas defensas pueden ser aplicables.
En algunos casos, la responsabilidad por una lesión por mordedura de perro puede extenderse más allá del dueño del perro para incluir a los propietarios de los inmuebles. Si un propietario de inmueble sabía o debería haber sabido sobre un perro peligroso de un inquilino pero no tomó medidas, puede ser considerado responsable por las lesiones causadas por el perro. Esto agrega una capa adicional de complejidad a los casos de mordeduras de perros, ya que implica no solo al dueño del perro, sino potencialmente al propietario de la propiedad también.
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Los incidentes de mordeduras de perros pueden tener graves consecuencias para las víctimas, tanto físicas como emocionales. Comprender el panorama legal que rodea la responsabilidad del dueño del perro en Nueva York es crucial para aquellos que buscan compensación por sus lesiones. Ya sea a través de la responsabilidad estricta, reclamaciones por negligencia o posibles defensas, navegar por las complejidades legales requiere la experiencia de abogados de lesiones personales experimentados. A medida que los neoyorquinos disfrutan de la compañía de sus amigos peludos, es esencial ser consciente de las responsabilidades que conlleva ser dueño de un perro y las consecuencias legales que pueden surgir en el desafortunado evento de una mordedura de perro. Si ha sufrido una lesión por mordedura, no dude en comunicarse con CDH Law para obtener ayuda. Contáctenos hoy mismo.